A la hora de revigorizar o fortificar la cabellera, existen distintas herramientas que coadyuvan con ese propósito. Las vitaminas, los minerales y los aminoácidos son componentes normales y naturales involucrados en distintas funciones del organismo, incluyendo la salud capilar. Por lo tanto, los suplementos pueden acompañar las dietas y otros tratamientos médicos para mejorar la calidad de los cabellos.
¿CUÁL ES LA FÓRMULA MÁS INDICADA?
Todos los productos de la línea de HAIR RECOVERY fueron especialmente formulados para las condiciones específicas de nuestros pacientes. El suplemento Hair incluye componentes como la L-cistina, un aminoácido imprescindible para la síntesis de la queratina del pelo; vitaminas A y del Complejo B, cuya deficiencia favorece la descamación de la piel; vitamina E, que actúa contra el envejecimiento celular; y cobre, hierro, magnesio y zinc, minerales que refuerzan la acción antioxidante, previenen la fragilidad capilar y regulan la secreción sebácea.
Otro suplemento de la línea de HAIR RECOVERY es Skin, Hair & Nails, el cual, tal como enuncia su nombre, no sólo fortalece el cabello, sino que también ofrece una respuesta integral a las necesidades metabólicas de la piel y de las uñas, mejorando su aspecto.
Destinado fundamentalmente a la mujer, su fórmula incluye una gama amplia de aminoácidos, vitaminas, minerales y extractos naturales: L-cistina, el pilar básico de la queratina del pelo y de las uñas; minerales que contrarrestan la sequedad cutánea y regulan la secreción sebácea, como el calcio, el cobre y el zinc; y extracto de cola de caballo, un vegetal rico en silicio que promueve una mejor calidad del colágeno y aumenta la velocidad de crecimiento del tejido óseo, cartílagos y tegumentos, ayudando a mantener o recuperar la estructura capilar y ungueal.
¿CUÁNDO SE OBSERVAN RESULTADOS?
Por lo general, los primeros efectos (por ejemplo, menor fragilidad de los cabellos y las uñas) se empiezan a percibir al cabo de dos o tres meses. Pero siempre es aconsejable que las vitaminas y minerales acompañen y potencien otros enfoques médicos y nutricionales, no que los reemplacen.
